Todo examen requiere de una buena preparación. Lo más normal es que todo el que se prepare bien no tenga problema para pasar el test al que se ha sometido. Cierto es que no todos los exámenes tienen la misma importancia porque no todos se hacen con el mismo fin; de su dificultad también depende su relevancia. Muchas personas dicen que las oposiciones de Guardia Civil son un auténtico caos y que es demasiado difícil sacarlas. Ahora bien, lo que deberían cuestionarse todas esas personas es si realmente están bien preparadas para presentarse o si lo han hecho con el objetivo de "ver si colaba".

He de decir al respecto que en unas oposiciones como las de Guardia Civil, la suerte no sirve para nada, pues precisamente se trata de un cuerpo específico para el que se ha de pasar tres fases si se quiere entrar a formar parte de los miembros de seguridad del Estado para siempre. Estas tres fases no consisten únicamente en exámenes teóricos que uno siempre puede aprobar por pura intuición o lógica, sino que además hay que pasar pruebas físicas y un test psicotécnico.

Por mucha suerte que a uno le haya caído del cielo siempre, las condiciones físicas de cada cual no se pueden mejorar en tan solo un día de práctica, sino que se ha de trabajar bastante y con el suficiente tiempo de antelación. En este caso, acudir a unas buenas academias de Guardia Civil para que se te forme y se te asesore estaría muy bien, ya que en estos centros de formación son expertos en el ámbito. Por su propio interés, siempre formarán a los opositores de la mejor manera posible, con los profesionales más cualificados del sector.

Así que ya sabéis, para aprobar las oposiciones lo mejor será que acudáis a academias de Guardia Civil especializadas.